
En nuestra sociedad todo el mundo se cree con el derecho y la autoridad para criticar y juzgar a nuestro sistema educativo y a los maestros y maestras. Muy a menudo se habla sobre la importancia de mejorar aspectos como la calidad de la educación pero, paradójicamente, sin consultar y, antes si, menospreciando la opinión especializada de actores importantes de este proceso como los educadores.
En teoría todos los gobiernos sitúan la educación como uno de los ejes fundamentales sobre los que se soporta un eventual desarrollo de la sociedad, sin embargo todos los slogans y consignas de campaña terminan siendo simplemente saludos a la bandera y mecanismos efectivos para cautivar o seducir votantes.
Para los educadores fue claro que frente a las pasadas elecciones presidenciales había un único objetivo por lograr: ganar o ganar para cerrarle la posibilidad de seguir detentado el poder a la misma clase política corrupta que ha conducido a Colombia a una gran debacle, sobre todo de lo social.
@GustavoBolivar vamos a dar todo lo a nuestro alcance para que @petrogustavo sea nuestro presidente. Sabemos, no obstante, que todo lo logrado por magisterio (incluído evitar con éxito privatización de educación) no es producto de dádivas sino de luchas de @fecode @MaestrosCol
— Alberto Ortiz Saldarriaga (@OrtizSAlberto) March 26, 2022
En función de ello había que optar, como efectivamente se hizo, por potencializar los puntos que nos unían y aplazar la discusión sobre las diferencias que pudiesen existir y generar fisuras frente al objetivo estratégico de lograr que el sector popular pudiera acceder a ser gobierno.
Por ejemplo, centrar o reducir la discusión sobre lo educativo a la posibilidad de garantizar el derecho de acceso a la educación superior a los jóvenes de nuestro país que egresan de nuestros colegios es un punto sobre el que hay consenso y que no admite discusión, salvo si se le resta importancia al fortalecimiento del resto de componentes de la educación pública sobre los que necesariamente se soporta y/o estructura una educación universitaria de calidad.
Precisamente en función de entender y fortalecer a la educación comprendiéndola como un todo articulado y con relaciones de interdependencia planteamos desde las bases del magisterio una esbozo de propuesta al que denominamos como Pacto por la Educación (LEER CARTA Y PROPUESTA), que salvo una primera y única aproximación y exposición que se le hizo en Barranquilla al senador Gustavo Bolívar, luego no contó con el interés, interlocución ni reconocimiento por parte ni de este ni de su candidato presidencial, reflejando de alguna manera una ausencia de interés real de escuchar y pactar con los docentes como si se pactó, en horabuena, por ejemplo con los animalistas.
Lo ratifico. Votaré por fe por @PetroGustavo y, como lo he hechos en sus dos campañas pasadas, trabajaré en función de su triunfo aunque como educador sienta que con 48 menciones a la palabra educación no se le da a esta la importancia merecida en su programa de gobierno https://t.co/ZeWL5TDAMD
— Alberto Ortiz Saldarriaga (@OrtizSAlberto) March 26, 2022
Pero el desconocimiento a las ideas esbozadas por miembros de un gremio que durante 30 años se opuso con éxito a los intereses neoliberales de privatización de la educación no se circunscribió a los maestros de base autores de la propuesta denominada Pacto por la Educación (VER VIDEO). También se hizo notoria con la dirigencia del magisterio que no logró espacios representativos y de importancia en las listas a senado y cámara, sin perder de vista que tampoco en el programa de gobierno, hecho público el 25 de marzo de 2022, de 28.810 palabras solo existen 48 menciones a la palabra educación (0,16%).
Como si todo lo anterior no fuera suficiente motivo de preocupación para un gremio, que como nunca se resteó políticamente y desde lo pedagógico, por una opción presidencial en específico, al revelarse la lista de los coordinadores de los comités de empalme destaca que en educación no esté al frente un maestro sino un ex rector de una universidad privada como Alejandro Gaviria, lo que podría preocupantemente interpretarse como que este se perfila como un serio opcionado a ocupar la cartera de educación.
Y es que como en un trino lo manifestarán tanto la cuenta @MaestrosCol como @PactoEduca el 25 de enero de 2022, cuando el Ministerio de Educación le fue ofrecido por Gustavo Petro a Sergio Fajardo, “el Ministerio de Educación no puede ofrecérsele a cualquier neoliberal…” entre otras razones porque para los educadores “la educación no es un premio de consolación que pueda ser ofrecida… a cambio de respaldos…”.
RESPETO
El Ministerio de Educación no puede ofrecérsele a cualquier neoliberal politiquero @fecode pic.twitter.com/a0qLcwf5H7— MAESTROS COLOMBIA (@MaestrosCol) January 26, 2022
La educación y los educadores merecen respeto. De la misma forma como sería inadmisible o inaceptable nombrar como Ministro de Hacienda o de Salud a un educador, debería serlo también que al frente de los destinos de la educación no esté un pedagogo que sepa de educación y que conozca los problemas de la educación y de los educadores. Y es que desde 1990, es decir, desde 1 año antes de la Constitución de 1991, catorce (14) ministros de educación ha conocido el país de los cuales 7 fueron abogados, 3 economistas, 2 periodistas, 1 sociólogo y la última 1 ingeniera industrial
¿Tendremos un cuarto economista dirigiendo la educación? No es de extraña pero tampoco deberían extrañar a nadie las serias deficiencias en nuestro sistema educativo, de las que se culpa injustificadamente al más débil, esto es, al maestro. Por ello en nuestra más reciente artículo decíamos que era “necesario dar el paso hacia organizarnos políticamente para ser desde el territorio protagonistas de nuestra historia y no simples actores de reparto” y que para ello era necesario acabar las capillas y la atomización y pasar a construir y constituirnos en factor de poder.
Seguiremos respaldando al presidente que ayudamos a elegir sin menoscabo de nuestra independencia y sin renunciar al derecho de disentir y expresarlo abierta y públicamente en vista de que no tenemos forma diferente de tramitar nuestros desacuerdos
La educación no es un premio de consolación que pueda ser ofrecida a cualquiera a cambio de respaldos. Respeto con el único gremio que se ha opuesto con éxito a la neoliberal privatización de lo público y social @fecode @adebogota @adidasindicato @sutev_valle @ASOINCACAUCA
— Pacto por La Educación (@PactoEduca) January 25, 2022
Excelente reflexión de un colega que ha hecho y sigue haciendo grandes aportes a nuestra labor, coincidimos este debe ser nuestro momento y lo logramos sí nos unimos en la lucha de seguir posicionando nuestro gremio.